La APU manifestó su total solidaridad y respaldo a los trabajadores del diario “objeto de un acto de censura promovido por los actuales propietarios del medio”.
Ello tiene que ver con la decisión editorial de no publicar una noticia relacionada con el excustodio presidencial Alejandro Astesiano, preso bajo varios cargos.
Astesiano le pidió al subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, Jorge Berriel, que averiguara a dónde iba a viajar Lorena Ponce de León, exesposa del presidente Luis Lacalle Pou, en julio de este año. El sindicato de la prensa manifestó en un comunicado que “esta lamentable decisión, que pretendió privar a los lectores del diario de una información que estaba debidamente confirmada, constituye un episodio grave que afecta la libertad de expresión y de trabajo de periodistas”.
El martes, varios comunicadores del medio, dirigido desde mayo por los empresarios argentinos Gerardo Werthein y Gabriel Hochbaum, publicaron en sus cuentas personales de Twitter un documento con la nota.
La APU consignó que “posee información que da cuenta de la existencia de al menos una llamada desde el gobierno para que la información en cuestión no se publicara”.
Añadió que tal situación genera gran preocupación la “sucesión de hechos, en su mayoría asociados a las más altas esferas del poder, que está afectando el desempeño profesional de la tarea periodística y, lo que es más grave aún, la calidad democrática del país”.
El presidente de la APU, Fabián Cardozo, señaló que «se está prendiendo una luz amarilla” en lo que refiere a libertad de expresión y al ejercicio profesional del periodismo.
Aseveró en declaraciones al periódico La Diaria el permanente hostigamiento a periodistas por parte de actores cercanos al oficialismo.
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