El alza de los tipos de crédito podría provocar desaceleraciones, o incluso recesiones en importantes mercados de origen de los bienes y servicios exportados desde la región, según un nuevo informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), citado por el medio.
El impacto de estas perturbaciones depende de la estructura comercial de cada nación, así como de sus necesidades de financiación exterior, advirtió el texto titulado «Vientos en contra de la recuperación tras la pandemia».
Entre las principales conclusiones del documento figura que, aunque la inflación doméstica ha sido algo menos severa en esta parte, la subida de precios disminuye los ingresos reales de los hogares y sube los costes para las empresas.
Las encuestas en línea del Programa Mundial de Alimentos también sugieren un fuerte aumento de la inseguridad alimentaria en todo el Caribe, señaló el informe publicado por la secretaría de la Comunidad del Caribe (Caricom).
La tasa de inflación anual subió a una media del ocho por ciento a mediados del verano en los Estados caribeños incluidos en la investigación, excluyendo Surinam, que enfrenta ese fenómeno desde el otoño de 2020.
El asesor económico regional del Departamento del Caribe del BID, David Rosenblatt, expresó su esperanza de que las «desafortunadas condiciones externas mejoren durante 2023».
«Al igual que con los desastres naturales, sin embargo, siempre es prudente prepararse para lo peor, incluso mientras esperamos lo mejor», destacó el experto.
Los autores plantearon varias prioridades de reforma, como seguir prestando atención a la consolidación fiscal y la gestión de la deuda en la dimensión macroeconómica e intervenciones específicas para ayudar a los hogares a combatir los efectos de la subida de los precios de los alimentos y el combustible.
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