El 9 de febrero de 1996, el menor de los legendarios Jackson Five, ya consagrado como solista megaestrella, llegó al gigante sudamericano para grabar el video musical de la canción They Don’t Care About Us.
Durante su permanencia, el artista estadounidense participó en filmaciones en la favela del morro Dona Marta, en la icónica ciudad de Río de Janeiro, y en el barrio Pelourinho, en Salvador, capital del estado de Bahía (nordeste).
Tres días después de su arribo, el autor de Billie Jean asistió a la grabación en Dona Marta en medio de reclamos del entonces secretario estadual de la Industria, Comercio y Turismo de Río, Ronaldo Cezar Coelho, quien pidió que el Ministerio de Relaciones Exteriores no les otorgara visas de trabajo al cantante y su equipo, incluido el reputado director de cine Spike Lee.
“Es mi deber proteger a Río de esta lesión irreparable. Ese tipo de labor no es del interés de la ciudad, que el próximo año es fuerte candidata a acoger las Olimpiadas de 2004”, dijo Coelho.
Otra postura adoptó César Maia, alcalde de la urbe, quien concedió una licencia para realizar el video clip y envió una carta a Michael Jackson para que asistiera al desfile de escuelas de samba en el carnaval y pasara el Réveillon (víspera de Año Nuevo) en Río.
Sin embargo, el 5 de febrero, el juez de la V Corte de Hacienda Pública, Lucas Felipe da Silva, aprobó una orden judicial que suspendía la filmación, bajo el argumento de que el audiovisual “viola el derecho de imagen de los residentes de la favela”.
Además, el gobernador Marcello Alencar insinuó que el cantante no tendría autoridad para hablar sobre niños necesitados, al hacer alusión a las denuncias sobre sus supuestos abusos sexuales.
Incluso la leyenda deportiva Edson Arantes do Nascimento (Pelé), otrora ministro de Deportes, se opuso a la grabación. “Puede ser el mejor jugador de fútbol del mundo, pero no siempre es el mejor político”, respondió Lee.
Un molesto José Luis de Oliveira, presidente de la Asociación de Vecinos de la favela Dona Marta, declaró entonces que enviaría una petición al presidente Fernando Henrique Cardoso para negociar la realización del clip.
“El dinero que vamos a ganar va a contribuir a mejorar la guardería y dar un paso para abrir el ambulatorio, que está cerrado. Si el gobernador no quiere que los turistas vean la pobreza, que él tire una lona encima de las favelas o entonces que transforme el morro en Copacabana o Ipanema”, alegó.
A todo lo anterior se sumó el rumor de que la llegada de Michael Jackson a Brasil se debió a una supuesta autorización de los traficantes para la grabación del video en el cerro.
“La producción tenía que negociar con la persona adecuada. No sé si era traficante o no. No sé su nombre, su profesión, pero era la persona quien tenía que dar el ok. No sé tampoco cuánto fue pagado”, dijo Lee al respecto.
Pese a todos los peros, el astro de la música llegó a Salvador el 9 de febrero de 1996 con un fuerte esquema de seguridad que involucró a unos 300 soldados. Alojado en el hotel Tropical, saludó, sonrió y entregó imágenes autografiadas. Lo mismo sucedió en Río, donde tuvo que lidiar con sus numerosos fanáticos.
Poco después de su muerte, el 25 de junio de 2009, el entonces gobernador carioca Sérgio Cabral anunció la construcción de una estatua en honor al Rey del Pop en la favela en la que se grabó el clip de They Don’t Care About Us.
(Tomado de Cuarta Pared, suplemento cultural de Orbe)