Solamente en la ciudad de Quebec los cortes de energía aumentaron constantemente la víspera, a consecuencia de vientos que alcanzaron los 100 kilómetros por hora en algunas partes de la provincia, rompiendo líneas eléctricas y derribando árboles.
En las primeras horas de la noche del viernes la cantidad de clientes de Hydro-Quebec sin electricidad alcanzaba los 340 mil, incluidos más de 80 mil en el área metropolitana.
Según el vicepresidente ejecutivo de la empresa de servicios públicos, Eric Filion, el sistema podría quedar restablecido para la mayoría de los clientes el domingo por la noche.
El portavoz de Hydro-Quebec, Maxence Huard-Lefebvre, dijo por su parte que unos mil trabajadores intentan reparar las líneas eléctricas pero advirtió sobre cómo la ocurrencia de fuertes vientos y la acumulación de nieve dificultaban las labores y provocaban nuevos apagones.
La mayor empresa de electricidad de Ontario Hydro One, comunicó asimismo que aproximadamente 56 mil clientes en las regiones sur y este de la provincia estaban sin electricidad el viernes en la noche.
Allí, la Policía Provincial cerró un tramo de aproximadamente 120 kilómetros de la concurrida autopista 401, desde la localidad de Londres hasta Tilbury, después de informar que hasta 100 vehículos estuvieron involucrados en múltiples colisiones.
La Autoridad de Aeropuertos del Gran Toronto informó que casi el 39 por ciento de todos los vuelos con salida del aeropuerto Pearson el viernes fueron cancelados debido a la tormenta. El temporal que azotó a Canadá fue descrito como algo fuera de lo común por los expertos.
«Es posible que solo veamos una tormenta de este tipo cada cinco o 10 años. Solo he visto un par como esta en los últimas dos décadas «, dijo a The Canadian Press el meteorólogo Mitch Meredith.
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