El quinteto mayor bajo el mando del técnico Jad El Hayy aseguró su cuarta participación en la Copa del Mundo de la FIBA, tras acudir a las ediciones de Estados Unidos (2002), Japón (2006) y Türkiye (2010).
A falta de los partidos de febrero entrante en la ventana de Asia y Oceanía, el elenco «Cedars» comanda la clasificatoria por la llave E con nueve éxitos en 10 salidas, incluidas las sonrisas de la segunda fase ante Filipinas (85-81), Nueva Zelanda (77-65) e India (95-63, 103-74).
Con el boleto seguro hacia la cita de 2023, la selección libanesa dominó la cima del apartado C en la primera ronda de la eliminatoria mundialista al barrer a Indonesia (96-38, 110-64) y Arabia Saudita (81-68, 90-60) y dividir frente a Jordania (63-74, 89-70).
El punto clímax para los hombres del basket aconteció en la urbe de Yakarta con la conquista del subtítulo en el torneo continental para firmar el mejor desempeño en 15 años con marca de cinco éxitos y un revés.
Líbano perdió en la gran final 75-73 ante Australia y quedó a las puertas de alcanzar su primera corona en la historia del certamen regional, para igualar los segundos lugares de 2001, 2005 y 2007, además del cuarto escaño en 2009.
A nivel individual, el base Wael Arakji acaparó titulares entre lo mejor de la región y al premio de Jugador Más Valioso de la justa de Yakarta sumó liderazgo en la ventana premundialista con media de 16.8 puntos por partidos, gracias a efectividad del 51,9 en tiros de campo y del 87,2 desde la zona de libres.
El elenco de mayores despedirá el 2022 en el puesto 42 del ranking de la FIBA y desde ya enfoca sus estrategias hacia la justa de Japón, Filipinas e Indonesia del año entrante en busca de superar el récord de tres triunfos y 13 descalabros.
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