“Este año hemos tenido el pico más alto registrado durante toda la historia de nuestro país, en cuanto a exportaciones hemos llegado a un monto de 12 mil 632 millones de dólares”, afirmó el vicetitular.
Blanco informó que en relación con 2021 ese indicador representa un crecimiento del 29 por ciento y el doble de lo comercializado hacia el exterior por el gobierno de facto en 2020.
Precisó que las importaciones correspondientes a ese mismo lapso registraron un incremento de 10 mil 807 millones de la moneda estadounidense, lo cual deja al país una “balanza comercial positiva” de 825 millones de dólares.
Describió que los principales productos exportados son manufacturas en más de un 50 por ciento, además de productos procesados agrícolas y minerales manufacturados, entre otros.
Según el viceministro, el incremento se da en volumen y en valor, sobre todo en productos no tradicionales, entre ellos los derivados de la soya, la castaña y otros.
Reveló en ese sentido que, las exportaciones de carne de ganado bovino, alcanzaron los 120 millones de dólares.
Sin embargo, aclaró que antes se garantizó este alimento para la población boliviana.
Blanco calificó de alentadores estos resultados porque confirman la estabilidad económica de un país más productivo.
Todos estos indicadores se alcanzaron pese a que el paro de 36 días con violencia en Santa Cruz con la exigencia de «censo de población 2023 sí o sí» dejó pérdidas superiores a los mil millones de dólares.
Ese departamento es el de mayor influencia en el desempeño de la economía boliviana.
Con anterioridad, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, anticipó que Bolivia registró hasta junio su mayor superávit comercial en ocho años, “lo que permite realizar auspiciosas proyecciones hasta fines de la gestión en curso”.
Comentó el jefe del IBCE que la situación favorable en la balanza comercial es una “muy buena noticia para el país en momentos en que el mundo afronta una situación económica que el experto calificó de “complicadísima”.
Al referirse a los rubros exportables, refirió que el principal fue el gas natural con un valor de mil 428 millones, a continuación, el oro (mil 397), la soya y sus derivados (mil 144) y el zinc (979 millones), entre otros.
En relación con la soya elogió que se trata de un recurso renovable industrializado, cuyo valor está muy cerca de superar al del gas y de los minerales mencionados (productos extractivos sin valor agregado).
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