La propuesta comienza a ser votada en el Senado, donde debe contar con los votos mayoritarios de los partidos que hacen la coalición gubernamental y que la conciliaron en comisión previa.
Pero el proyecto concita críticas por parte de la bancada del Frente Amplio y sobre todo por organizaciones sindicales afiliadas al PIT-CNT, que convocó a sus bases a “llenar las barras” y las inmediaciones del Palacio Legislativo.
La central de trabajadoras apuesta por “una reforma social integral, solidaria y digna”.
“Estamos ante una posible reforma jubilatoria regresiva que aumenta las brechas de desigualdad (…) No dejes que te roben el futuro», dicen sus mensajes en las redes sociales.
Afirma que la iniciativa oficial plantea trabajar más para jubilarse, pero con menos ingreso. Aduce además recortes a las pensiones por discapacidad, viudez y otras prestaciones.
“Las grandes reformas deben decidirse entre todas y todos y a favor de las grandes mayorías”, argumenta.
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