Un reciente sondeo de la Asociación Nacional contra la Dependencia Tecnológica (Di.Te) que incluyó a 13 mil 49 padres, adolescentes y niños, reveló que acceden a diferentes aplicaciones de este tipo un 83,0 por ciento de personas con menos de esa edad, contra lo previsto en un decreto vigente desde el 20 de septiembre de 2018.
El estudio, realizado en colaboración con la Sociedad Italiana de Pediatría Compartida (Sipec), muestra que entre los infantes de cero a cuatro años, el 60,0 por ciento de sus padres los entretiene con teléfonos inteligentes u otro medios similares, una cifra que se eleva al 88,0 por ciento en el caso de niños entre cinco y nueve años de edad.
En el 37,0 por ciento de las familias se les facilita a menores de la edad regulada utilizar esos dispositivos antes de dormir, cuando están cansados o agitados (30,0) o durante las comidas (41,0 por ciento), mientras que en el 59,0 por ciento de los casos se les permite emplear aplicaciones de la mensajería de Whatsapp.
En el grupo de edad de nueve a 14 años, el 98,0 por ciento de los niños acceden a esos servicios en Internet durante el día y el 62,0 antes de dormirse, mientras que el 81,0 por ciento de los encuestados señaló que se aburre cuando no lo hace.
El 57,0 por ciento dijo que prefiere estar conectado a salir y el 77,0 por ciento de los mismos reconoció que se enoja cuando lo hacen desconectar, lo que indica una marcada dependencia nociva, según apunta el reporte.
Se debe tener en cuenta que darse de alta en un servicio online, como una red social, significa de hecho suscribir un contrato real mediante el cual el usuario permite un perfilado de sus comportamientos, de ahí que el sujeto debe poder apreciar la naturaleza y las consecuencias de su consentimiento, indica esa organización.
El artículo ocho del reglamento europeo sobre el acceso a las redes sociales GDPR), del 25 de mayo de 2018, prevé la prohibición de la oferta directa a menores de 16 años de servicios digitales, del registro a redes sociales y a servicios de mensajería, precisa la fuente.
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