Hasta el momento se encontraron 50 aves muertas en Atacama, si bien no todas estaban afectadas por el virus de la variante H1N5, y se espera el resultado de una decena de análisis de laboratorio.
Ya está confirmada la presencia de la enfermedad en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta y las autoridades no descartan que continúe su diseminación hacia el centro y sur del país.
El virus ataca ahora fundamentalmente a aves silvestres migratorias, sobre todo pelícanos, gaviotas y piqueros.
El subsecretario de Agricultura, José Guajardo, dijo que desde hace meses observan la situación, tras los brotes registrados en Canadá, Estados Unidos y América Central y que paulatinamente se extendieron a Perú, fronterizo con Chile.
Agregó que el riesgo de contagio a los humanos es muy bajo, pero de todas maneras alertaron a la población para que evite el contacto con aves enfermas o muertas y avise inmediatamente a delegados de la Secretaría de Agricultura.
De igual manera, dijo, se toman las precauciones para impedir que el virus llegue hasta los pequeños y grandes centros industriales de producción avícola, lo cual traería graves consecuencias para el abastecimiento de carne y huevos.
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