Los planes de estudios del nivel básico carecen de ciertas materias esenciales para moldear individuos completos, y la idea que queremos concretar podría ayudar a subsanar esta carencia, declaró la titular del sector, Octavia Alfred.
«Necesitamos que nuestros alumnos sean capaces de resolver problemas, de negociar, de comunicarse bien y de mantener buenas relaciones interpersonales», argumentó.
El plan de estudios debe incluir aptitudes para la vida y clubes, educación cívica y también aquellas que ayuden a los estudiantes a utilizar sus manos, añadió Alfred, quien expresó que pretenden enfatizar en las artes visuales y escénicas.
Observamos además que algunos escolares acceden a la enseñanza secundaria, pero sus conocimientos de lectura, escritura y aritmética son inferiores a los de cuarto curso, aseveró.
El propósito radica en abordar la brecha en la resolución de problemas, pues, si bien muchos tienen la capacidad de determinar y diseccionar un asunto, no todos pueden aportarle soluciones, consideró la ministra.
Dominica suele efectuar en octubre de cada año una evaluación nacional sobre alfabetización y aritmética, pero las máximas autoridades de la cartera decidieron trasladarla esta vez al final del curso escolar.
De tal modo, divulgaron, «dar tiempo a preparar programas correctivos a medida para abordar los puntos débiles de los alumnos y las escuelas».
Esta isla, ubicada en las Antillas menores y de casi 72 mil habitantes, tiene dos escuelas financiadas (Mahaut Primary School y Dominica Grammar School) para proporcionar un mejor entorno de aprendizaje.
La modernización que impulsan en ellas busca convertirlas en estructuras resistentes al clima para «el crecimiento y desarrollo holístico de la juventud», e incluyen aulas espaciosas e instalaciones funcionales como laboratorios, salas multimedia, teatro y zonas recreativas.
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