La representante especial del Secretario General y jefa de la Misión de las Naciones Unidas en Kosovo, Caroline Ziadeh, remarcó la importancia de mantener los compromisos y reanudar las conversaciones para abordar plenamente las cuestiones pendientes y normalizar las relaciones con Serbia sin demora.
La situación en el territorio no reconocido entró en tensión el 6 de diciembre, cuando fuerzas especiales de una formación no reconocida comenzaron a apoderarse de los locales de las comisiones electorales en el norte de Kosovo y Metohija.
Citada por el portavoz del secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), Stéphane Dujarric, la representación del organismo en la zona en tensión reconoció los arduos esfuerzos de todas las partes, incluidos el aporte de actores internacionales, para garantizar la seguridad del pueblo en todas las comunidades.
Además, manifestó su agradecimiento por la firme determinación de fomentar el diálogo en búsqueda de la seguridad y la estabilidad, con pleno respeto.
El 26 de diciembre, las autoridades de Kosovo pusieron a sus fuerzas armadas en alerta máxima.
La población serbia rechazó a los kosovares, que huyeron cruzando el río Ibar.
Sin embargo, esta mañana, medios de prensa locales anunciaron el inicio de la retirada de las barricadas de los serbios en el norte de ambas regiones.
La barricada en el puesto de control más grande a la entrada de Kosovo y Metohija, Merdare, fue completamente desmantelada, mientras se realizan labores para la eliminación de fortificaciones en otras zonas clave de la región, precisó esta mañana el periódico Vecherne Novosti.
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