En declaraciones divulgadas este jueves en el sitio digital del diario La Repubblica, un portavoz legislativo señaló que en las últimas horas avanzaron las discusiones para someter la norma a su aprobación, prácticamente garantizada debido la alianza gubernamental cuenta en ese foro con una amplia mayoría.
“Hubo un debate parlamentario y, pese a quienes vitoreaban el ejercicio provisional y en contra del bien del país, mañana este proyecto será ley”, aseguró en la tarde del miércoles la senadora Licia Ronzulli, del partido derechista Forza Italia.
En la última jornada los representantes de las fuerzas políticas opositoras en el Senado protestaron por los plazos demasiado ajustados y apelaron al presidente de esa Cámara, Ignazio La Russa, para obtener más tiempo para el examen, al menos formal, de la ley.
“Los tiempos de exámenes no eran congruentes y habíamos pedido compromiso en las agendas pero no hubo apertura por parte del gobierno”, señaló la senadora Simona Malpezzi líder de la bancada del Partido Democrático (PD).
A pesar de las gestiones, “los tiempos finales de aprobación programados” para el jueves se mantienen sin cambios, agregó la legisladora.
Se prevé que la nueva ley se apruebe antes del 31 de diciembre, para así evitar un ejercicio provisional del Ejecutivo a inicios de 2023, que significaría estrictas restricciones en el gasto público, de acuerdo con lo establecido en el artículo 81 de la Constitución italiana, como medida de excepción.
La iniciativa contempla fondos por un monto de 35 mil millones de euros, de los cuales serán destinados 21 mil millones a exenciones y bonificaciones fiscales en apoyo a empresas y hogares ante la crisis energética que afecta severamente la economía de este país.
En la mañana del 24 de diciembre último la Cámara de Diputados aprobó con 197 votos a favor, 129 en contra y dos abstenciones ese proyecto de ley, luego de intensas discusiones que se prolongaron durante toda la madrugada de ese día.
El líder del M5S, Giuseppe Conte, criticó este plan y señaló que se trata de una “ley perjudicial para el país, que conduce a una recesión”, pues “está creando los permisos para un gran desastre social y está socavando la cohesión social, que es el tejido conectivo de nuestra sociedad”.
Se estima que con la aplicación de este presupuesto el déficit del próximo año se eleve en Italia al 4,5 por ciento de su Producto Interno Bruto, cifra superior al 3,4 por ciento previsto en el último cálculo efectuado en septiembre de este año, con el visto bueno de la Unión Europea.
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