A través de su cuenta en Twitter, la armada libanesa confirmó la presencia en el lugar del suceso de tres equipos navales, acompañado por un bote de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas.
De acuerdo con reportes locales, el barco averiado se hundió en aguas territoriales libanesas y perseguía el objetivo de llegar a la costa chipiotra con 200 personas a bordo.
A inicios de mes, el Ejército libanés capturó a 34 inmigrantes de nacionalidad iraquí y siria, quienes preparaban para trasladarse ilegalmente por mar a un país europeo.
En el 2022, la muerte y desaparición de personas como consecuencia del naufragio de una embarcación en alrededores de la ciudad noroccidental siria de Tartous en septiembre y el hundimiento en abril de un bote frente al mar libanés en Trípoli ejemplifican la tragedia de las salidas irregulares hacia otros destinos.
Según analistas, Líbano enfrenta un incremento significativo en las tasas de inmigración como consecuencia del colapso económico y financiero que arrastra en el presente a cuatro de cada cinco ciudadanos a la pobreza.
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