En una carta divulgada, este grupo manifestó que una vez concluyan los diálogos exploratorios que se adelantan con ese propósito, estarán listos para el proceso.
También dieron a conocer la delegación para un eventual diálogo, la cual estará integrada por Walter Mendoza, Iván Alí y Yurleni Guerrero, y «otros que se sumarían más adelante a la mesa».
Hizo un llamado al «movimiento social y político del país, con acento especial, a las Fuerzas Armadas» a no dejar perder «este momento histórico de la presidencia de Petro, con la posibilidad real de cambio político, para sellar la paz con justicia social, democracia verdadera y soberanía patria».
«Nosotros no podemos seguir condenados a la guerra eterna, es hora de brindarles a las futuras generaciones la posibilidad de vivir en paz, reconciliación, y el buen vivir, para los más de 30 millones de pobres», señaló la organización guerrillera en una carta denominada Tregua y Paz.
Aseguró que su mayor sueño y principal deseo para Colombia en el año nuevo que ya despunta en el horizonte, es un porvenir de paz construido sobre la base de la dignidad humana.
«No es una quimera pensar que esto puede lograrse mediante un gran acuerdo político nacional que introduzca los cambios constitucionales que la paz demande, tal como se consigna en la introducción del Acuerdo de La Habana», expresó.
Subrayó que las treguas en los tiros son importantes porque salvan vidas, pero muchas más vidas salvarían si fuesen treguas definitivas en las ambiciones de un capitalismo indolente que lacera con sus latigazos la dignidad humana de los más, que somos las inmensas mayorías.
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