En el cierre del 2022, brigadas navales libanesas junto a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) salvaron la vida de 232 individuos a bordo de una embarcación averiada frente a la playa de Selaata, en la región de Batroun, al norte de esta capital.
A través de su cuenta en Twitter, el Ejército confirmó que en la operación de búsqueda fueron recuperados los cuerpos de dos personas ahogadas, así como el traslado de los rescatados hacia la ciudad de Trípoli.
En este contexto, el primer ministro interino, Najib Miqati, elogió los esfuerzos realizados por el Ejército para rescatar a los pasajeros que encalló frente a la costa de Selaata y agradeció la asistencia de la Unifil.
Al mismo tiempo, el titular del gobierno expresó su profundo pesar por la caída de dos víctimas en el accidente y ofreció sus condolencias a sus familias.
En el 2022, la muerte y desaparición de personas como consecuencia del naufragio de una embarcación cerca de la ciudad noroccidental siria de Tartous en septiembre y el hundimiento en abril de un bote frente al mar libanés en Trípoli reflejaron la desesperación y la apuesta por salidas irregulares hacia otros destinos.
Según reportes locales, Líbano enfrenta un incremento significativo en las tasas de inmigración en los últimos años como consecuencia del colapso económico y financiero que arrastra a cuatro de cada cinco ciudadanos a la pobreza.
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