Colper precisa que la solicitud de la postura del Ejecutivo parte de las acusaciones de una persona que reconoció actuar desde la desinformación con instrucciones y pagos de personas del Gobierno -jerarcas incluidos- para atacar a periodistas y manipular el correcto ejercicio del periodismo en la prensa.
«Las dudas son nefastas para el sistema político y democrático», apunta el comunicado del Colper y explica que cuando se duda se pierde la fe y la credibilidad; la responsabilidad de las autoridades del Gobierno es superior y debe prevalecer el buen juicio desde Casa Presidencial en el análisis de este tema.
La Junta Directiva del Colper responde a las declaraciones del trol llamado Piero Calandrelli (Alberto Vargas), quien aseguró que recibió pagos de la ministra de Salud Joselyn Chacón y una funcionaria de Casa Presidencial para atacar periodistas, a fin de levantar la imagen de la jerarca y apoyar un nuevo partido político.
Las acusaciones de Vargas han tenido gran repercusión en la prensa tica, pues mostró hasta presuntos pagos realizados de manera electrónica por un funcionario de la cartera de Salud a nombre de Chacón para atacar a periodistas que le son adversos.
Colper sostiene que se deben tomar decisiones firmes e inmediatas si se comprueba que personas del Gobierno, jerarcas o no, son parte de una red de desinformación que actúa desde la virtualidad para vulnerar la libertad de prensa.
«La desinformación es una epidemia; para atacar se requiere de una acción coordinada del Estado, organizaciones y personas. Con ella se busca generar caos. Tan mala es la desinformación si es promovida por funcionarios públicos como si alguien la promueve desde una falsa identidad, sean estos troles o bots», subraya el comunicado.
Resalta que tan sancionable es quien promueve la desinformación para su beneficio político como quien la ejecuta tras una identidad inventada.
El uso de las falacias, argumentos que parecen válidos pero no lo son, o el empleo de la violencia verbal son dos de los mecanismos principales utilizados por quienes actúan como propagadores de desinformación, puntualiza.
Asevera que lo anterior «no es algo inocente, es malicioso, como un virus y como tal debe ser atacado de inmediato».
Luego de indicar que estarán atentos al curso que tomará este tema en la Asamblea Legislativa, Colper espera la intervención del Ejecutivo ante acusaciones tan delicadas para la democracia tica y para el ejercicio de una prensa libre e independiente como ha sido característica en Costa Rica.
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