El alcance del trabajo buscará aumentar la calidad, disponibilidad y uso de los datos sobre la enfermedad con el fin de elaborar la planificación de su investigación en el área, explicó la directora ejecutiva de la entidad sanitaria, Joy St. John.
El Caribbean Cancer Registry Hub es un programa de Carpha que se centra en reforzar la vigilancia del cáncer, abundó la doctora en su intervención durante la ceremonia de firma.
En 2007, en la cumbre histórica sobre enfermedades no transmisibles (ENT), los jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) se comprometieron a establecer los programas necesarios para la vigilancia, recordó John.
Añadió que los países caribeños también coincidieron en reducir la mortalidad prematura en un 25 por ciento para 2025, y consideró el paso dado ahora como otro hito en los esfuerzos por hacer avanzar esta agenda.
La subsecretaria general de la Secretaría de la Caricom, Alison Drayton, reiteró, por su parte, la importancia de la colaboración entre Carpha y el Registro de Cáncer de Martinica.
Los archivos del padecimiento basados en la población son fundamentales para proporcionar datos para la investigación y la planificación estratégica, comentó.
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte prevenible en el Caribe, por lo que es fundamental aumentar nuestra capacidad para cotejar con precisión información de calidad sobre la población que sea comparable, válida, completa, verificable y oportuna, remarcó Drayton.
El embajador de Francia en Trinidad y Tobago, Didier Chabert, expresó su apoyo y compromiso con el programa al tiempo de estimarle gran éxito y describirle como la primera acción para el desarrollo de una cooperación médica más concreta entre Martinica y las naciones de la Caricom.
El cáncer es la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares (ECV) en América Latina y el Caribe, donde se detectan aproximadamente 1,2 millones de nuevos casos cada año y alrededor de 600 mil personas mueren por causa de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud estima que esta situación empeorará en la región y que, para el año 2030, existirá un 65 por ciento de incremento del registro y de un 75 en la mortalidad por cáncer.
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