Vargas, administrador en redes sociales del trol Piero Calandrelli, asegura que recibió pagos de la ministra de Salud Joselyn Chacón y una funcionaria de Casa Presidencial para atacar periodistas, a fin de levantar la imagen de la jerarca y apoyar un nuevo partido político favorable al presidente Rodrigo Chaves.
Las acusaciones de Vargas han tenido gran repercusión en la prensa tica, pues mostró hasta presuntos pagos realizados de manera electrónica por un funcionario de la cartera de Salud a nombre de Chacón para atacar a periodistas que le son adversos.
Asimismo, este martes, Vargas reveló que no actuaba solo, que existe una red de cuentas en redes sociales que trabajan a favor del Gobierno y que son coordinadas por el relacionista público y pastor evangélico Robert Junior, quien sería el enlace entre Casa Presidencial y una serie de personas que publican en Facebook y TikTok.
Los mensajes -apuntó Vargas- son en tres líneas: la primera es de respaldo total y promoción a las acciones del Gobierno de Rodrigo Chaves, la segunda es atacando a medios de comunicación y la tercera es cuestionando a otros partidos políticos o diputados de oposición.
El comunicado de prensa de Casa Presidencial asevera que «las presuntas actuaciones unilaterales y personales de algunos funcionarios vinculados al Poder Ejecutivo y otras dependencias, no reflejan el proceder del Gobierno».
Desde el inicio, la administración Chaves se ha enfocado en establecer una comunicación clara y transparente con la ciudadanía, a través de conferencias de prensa semanales, cadenas de televisión y otros medios, para darles a conocer la firme intención de mejorar el presente y futuro de los costarricenses, como es notorio para la opinión pública, concluye la nota oficial.
Sobre la presunta red de troles, la Junta Directiva del Colegio de Periodistas (Colper) de Costa Rica demandó este lunes una posición firme y clara del Poder Ejecutivo sobre su posible empleo para atacar a la prensa.
Colper precisa que la solicitud de la postura del Ejecutivo parte de las acusaciones de una persona que reconoció actuar desde la desinformación con instrucciones y pagos de personas del Gobierno -jerarcas incluidos- para atacar a periodistas y manipular el correcto ejercicio del periodismo en la prensa.
«Las dudas son nefastas para el sistema político y democrático», apunta el comunicado del Colper y explica que cuando se duda se pierde la fe y la credibilidad; la responsabilidad de las autoridades del Gobierno es superior y debe prevalecer el buen juicio desde Casa Presidencial en el análisis de este tema.
«La desinformación es una epidemia; para atacar se requiere de una acción coordinada del Estado, organizaciones y personas. Con ella se busca generar caos. Tan mala es la desinformación si es promovida por funcionarios públicos como si alguien la promueve desde una falsa identidad, sean estos troles o bots», subraya el comunicado.
ro/ale