La Presidencia precisó que el desplazamiento al vecino país será el primero oficial tras Lula asumir el domingo su tercer mandato de cuatro años.
El fundador del Partido de los Trabajadores participará en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), mecanismo de integración formado por 33 países para fomentar la cooperación.
Sin medir consecuencias, el gobierno del derrotado mandatario Jair Bolsonaro suspendió su participación en la Celac, en enero de 2020. Ahora la reunión tendrá lugar en Buenos Aires el 24 de enero.
La invitación informal al foro fue realizada por el presidente argentino, Alberto Fernández, durante el encuentro con Lula en Sao Paulo, después de la segunda vuelta de sufragios del 30 de octubre, en la que derrotó al excapitán del Ejército.
Bolsonaro, quien estuvo en el poder del 1 de enero de 2019 a la misma fecha de 2023, rompió la tradición de sus predecesores, que realizaron a la capital argentina su primera visita de Estado como gobernantes electos.
Argentina, tercer socio comercial del gigante suramericano, resultó la cuarta visita del exmilitar, luego de viajar a Estados Unidos, Chile e Israel, sus nuevos aliados conservadores.
Después de la estancia en la colindante nación, pero aún sin fecha definida, Lula deberá visitar a su par Joe Biden, en Estados Unidos.
El viaje debe ocurrir entre finales de enero y la primera quincena de febrero, y depende de Lula y Biden encontrar espacios en común en sus respectivas agendas.
Trascendió que, aún para los primeros meses del año, el equipo del exdirigente obrero prepara viajes oficiales para China, el mayor socio comercial de Brasil, y Portugal. Según el presidente luso, Marcelo Rebelo, el extornero mecánico debe arribar a Lisboa en abril. En la ocasión, acompañaría en la entrega del premio Camões al reconocido músico, poeta y escritor Chico Buarque.
El autor de O que será conquistó el Camoes por el conjunto de su obra, una especie del Premio Cervantes en español.
La distinción debió ser firmada en 2020 por los presidentes de Brasil y Portugal, pero Bolsonaro manifestó que no rubricaría el documento ganado por su compatriota.
Hasta el 31 de diciembre de 2026, firmo, dijo el político ultraderechista, cuyo mandato terminó en diciembre.
Después del comentario, Buarque usó las redes sociales para ironizar sobre el discurso del exparacaidista nostálgico de la dictadura (1964-1985). «El hecho de no haber firmado Bolsonaro es para mí un segundo premio Camões», rasgueó en la ocasión.
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