La información la ofreció hoy Sader en un comunicado en el cual advierte de la presencia de influenza aviar de alta patogenicidad y su compromiso de reducir el riesgo de diseminación de la enfermedad.
Indicó que con el sistema brinda certeza legal y operativa a las medidas que realiza el Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria a través de la Dirección General de Salud Animal (DGSA) y los gobiernos de los estados y el sector productivo.
El personal de esa entidad en todo el territorio nacional continuará controlando la movilización de aves, sus productos y subproductos, vehículos, contenedores e implementos avícolas, conforme a lo establecido en el Manual de procedimientos de cuarentena y control en la movilización.
Podrán retener aves, sus productos y subproductos, así como productos biológicos, químicos, farmacéuticos y alimenticios, para uso o consumo de aves, que pudieran provocar la diseminación del virus de influenza aviar, indicó la dependencia federal.
En materia de vacunación, establece que los médicos veterinarios son los únicos técnicos avalados para aplicar los biológicos a aves en regiones productoras. El acuerdo tendrá vigencia de seis meses.
Los avicultores y cualquier persona relacionada con la producción avícola, debe notificar en cualquier oficina de la Secretaría de Agricultura sobre sospechas de la enfermedad y describir los síntomas que presenten las aves.
Hasta el momento en México, la AH5N1 ha afectado a 5,5 millones de aves, la mayoría de postura –el 0.26 por ciento del inventario nacional—, en 23 unidades de producción avícola comercial de nueve estados.
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