Al clausurar la primera sesión ordinaria del 2023, el ratificado titular reflexionó lo vivido por el país sudamericano ante la andanada de odio y acciones agresivas que pretendió implantar la derecha como agenda contra el pueblo, lo cual, dijo, no fue poca cosa.
Refirió que quienes por cinco años (2015-2020) campearon en este reciento se dedicaron exactamente a lo contrario, a pedir de manera brutal sanciones, agresiones, bloqueos y todo lo que significara dolor y sufrimiento.
Rodríguez señaló que todo fue tejido en un plan con un cálculo artero, bárbaro e infame, haciéndole el favor a sus dueños, a sus jefes, y al más brutal presidente que haya tenido la historia de Estados Unidos, Donald Trump, autor intelectual de toda la agenda brutal contra Venezuela.
No ha sido sencillo, apuntó, porque en un acto supremo de racismo la llamada comunidad internacional decidió apoyar a la mentira, a la nada, y a estas alturas no tiene nada qué hacer ni qué decir, y asiste boquiabierta y balbuceante a la realidad, porque a la larga y al final, la verdad siempre se impone.
El político venezolano apuntó que a esta hora exacta debemos celebrar la victoria de la paz y aludió a los que siguen creyendo en fantasía de “presidencias de Narnia” y encargadas.
Preguntó cómo se puede ser tan sicóticos, alucinantes y ejercer de manera tan impune y contumaz el delirio, pues, opinó, si detrás de eso está hacerse de manera ilegal, con millones y millones de dólares, que le pertenecen a todo el pueblo, y hoy están en manos de unos pocos en Madrid y Miami, apostilló.
Entonces, manifestó, se entiende que no estaban ni están locos, sino fue un plan que les salió mal, una ecuación incompleta porque en el lado de la izquierda les faltó poner al único factor que iba a provocar su derrota: el pueblo digno, independiente, pacífico, pero tenaz y valiente de Venezuela.
El presidente del parlamento atribuyó también la victoria alcanzada al presidente Nicolás Maduro, de quien, dijo, la historia lo registrará como un hombre valiente, tenaz, que hizo de la audacia y el encuentro permanente con su pueblo, la clave de la victoria total.
Sobre los dos últimos años de la Asamblea Nacional, Rodríguez destacó que fueron verdaderos procesos de sanación y de curación, y cada acto estuvo dirigido a la construcción, reconstrucción y reparación de todo lo que había sido dañado en su momento.
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