Según detalló esa institución gubernamental, el descenso porcentual de la brecha comercial fue el mayor desde febrero de 2009, ya que la desaceleración de la demanda interna en un contexto de mayores costos de endeudamiento deprimió las importaciones.
Esas últimas cayeron un 6,4 por ciento, hasta 313 mil 400 millones de dólares. El mayor impulso a la reducción estuvo dado por las compras de bienes, que bajaron un 7,5 por ciento, a 254 mil 900 millones.
Específicamente, las importaciones de bienes de consumo fueron las más bajas desde diciembre de 2020.
En paralelo, las exportaciones cayeron sólo un dos por ciento, a 251 mil 900 millones de dólares; con un descenso de los envíos de mercancías del tres por ciento, a 170 mil 800 millones de dólares.
Por el contrario, las exportaciones de vehículos, piezas y motores fueron las más altas desde agosto de 2019.
Según el informe publicado este jueves, un menor déficit comercial contribuyó en 2,86 puntos porcentuales al ritmo de crecimiento anualizado del 3,2 por ciento de la economía en el tercer trimestre.
Mientras, las estimaciones de crecimiento para el cuarto trimestre alcanzan una tasa del 3,9 por ciento.
Según expertos, la fortaleza del dólar provoca que los productos fabricados en Estados Unidos sean menos competitivos en los mercados mundiales.
Además, el endurecimiento de la política monetaria por parte de los grandes bancos centrales erosiona la demanda.
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