Henry admitió que es responsabilidad del Gobierno garantizar que los ciudadanos encuentren en cantidad suficiente y a precios asequibles los alimentos que forman parte de los hábitos de la población.
También señaló que no pueden confiar únicamente en el apoyo de las agencias humanitarias para asistir a los más pobres y alentó a impulsar la producción nacional proporcionando a los agricultores insumos necesarios como maquinarias, semillas y fertilizantes.
Actualmente, cerca de la mitad de la población de Haití sufre inseguridad alimentaria y 1,5 millones se encuentran en fase de emergencia.
Además, por primera vez unas 20 mil personas de Cité Soleil, un extenso barrio pobre del norte de Puerto Príncipe, se enfrentan a la hambruna, según datos del Programa Mundial de Alimentos.
Henry enfatizó que esta nación tiene capacidad para producir alimentos y consideró contraproducente que se importen los productos que se pueden cultivar en el territorio.
“Definitivamente, la reactivación de la producción agrícola nacional debe ser uno de nuestros objetivos prioritarios para este año y los venideros, si queremos reducir la inseguridad alimentaria en nuestro país”, dijo el jefe de Gobierno durante la apertura este viernes del Programa Sectorial de Seguridad Alimentaria.
Asimismo, se comprometió a movilizar los recursos necesarios para que, a lo largo de este año, se dé un giro significativo en la lucha contra la falta de acceso a los alimentos de millones de ciudadanos.
En este sentido, anunció que Haití es uno de los Estados que se beneficiará del Programa de Alimentos Ventana de Choque que ayudará a países afectados por las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania.
De acuerdo con Henry, el apoyo financiero permitirá poner en marcha una serie de acciones de protección social destinadas a las personas vulnerables.
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