Estas diferencias entre norte y el sur provocan, además, que los gobiernos más desfavorecidos no puedan ayudar a sus poblaciones cuando los precios de los alimentos y la energía suben, aseguró el representante.
Las desigualdades generan una pérdida de confianza muy preocupante que trae al traste el aumento de conflictos, insistió el portugués durante un acto celebrado el jueves en esta capital para recibir el Premio Universidad de Lisboa 2020.
Asimismo, provocan conflicto, inestabilidad, formas de pobreza y retroceso en la garantía de los derechos humanos, dijo.
En ese sentido, el titular de la ONU rechazó las diferencias en el continente europeo para la acogida de refugiados según su origen.
«Europa recibe ahora a los refugiados ucranianos, y tantos países europeos fueron tan reticentes a recibir sirios o africanos, de una forma que causa a muchos de los que viven en el llamado sur global una cierta frustración», añadió.
De acuerdo con Guterres, en el actual contexto también resultan notable las desigualdades de género y en la lucha contra el cambio climático ya que los países que sufren los mayores efectos no son los que más han contribuido a ello.
El máximo responsable de la ONU deseó que la paz vuelva a ser la forma normal de relacionarse entre los pueblos y lamentó la falta de recursos para estabilizar la situación social y política en África.
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