En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular aclaró se trata de una solicitud de detención con fines de extradición, y lo vinculan con el juicio al exsecretario de Seguridad del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), Genaro García Luna, quien trabajaba para el Cártel de Sinaloa.
Ebrard recordó que el juicio a este último, apresado en Estados Unidos hace más de tres años, está fijado para el próximo lunes aunque se iniciará con la integración del jurado que suele demorarse hasta dos o tres semanas.
Por su parte, López Obrador dijo que en el caso de una hipotética extradición primero se tendrían que probar los delitos a Ovidio Guzmán en Estados Unidos para pedir su entrega al país vecino, y aseguró que en México hay un verdadero Estado de derecho que se tiene que respetar.
Adán Augusto López, secretario de Gobernación presente en la conferencia, dijo que Guzmán está a disposición de la Fiscalía General de la República, la cual ejecutó la orden de aprehensión en términos de extradición e integra carpetas por delitos del fuero federal.
Sobre un proceso de extradición que pudiera enfrentar el jefe mafioso, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dijo que en México hay elementos suficientes para llevarlo ante los tribunales por delitos contra la salud y armas de fuego, y en Estados Unidos solo podría ser por conspiración para introducción de drogas.
Los motivos judiciales en México son más fuertes para juzgarlo aquí inicialmente pues hay acusaciones de delincuencia organizada, y se le aprehendió por numerosos delitos aunque se puso a disposición de la fiscalía con orden de extradición, agregó.
Pero aclaró que hay otras carpetas de acusación, de las cuales no se puede hablar en estos momentos.
Al respecto López Obrador volvió a aclarar que para la extradición se deben presentar pruebas, todos los elementos para que los jueces en México decidan y no basta solamente con la solicitud.
Debe demostrarse el tipo de delito, no es un proceso «fast track» (vía rápida), y hay un Estado de derecho a respetar, reiteró, independientemente de los delitos a los que hace mención Estados Unidos.
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