De acuerdo con el reporte del BID Estimaciones de las tendencias comerciales para América y el Caribe, el intercambio de bienes hacia el exterior de la región avanzó un 18,8 por ciento el año anterior a diferencia del 27 por ciento anotado en 2021.
Ese comportamiento se debe, en parte, al incremento de los precios de las exportaciones al tiempo que los volúmenes perdieron vigor al pasar del 8,9 en 2021 al 6,3 por ciento en 2022, subraya el informe.
Otros factores que incidieron en la desaceleración del comercio exterior se encuentran la situación económica de los países y regiones que más importan desde Latinoamérica.
Para 2023, el BID prevé que persista la contracción en el intercambio comercial debido a la tendencia bajista de los precios de los bienes, la desaceleración del crecimiento global, así como las políticas monetarias restrictivas adoptadas por los bancos centrales para reducir la inflación mediante el alza de las tasas de interés.
Medidas que, a su vez, endeudarán más a los países con economías más débiles.
Los mayores riesgos que rondan a América Latina están asociados a la contracción de los pedidos de China y otros importantes socios comerciales como la Unión Europea y Estados Unidos, advierte el BID.
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