En un comunicado divulgado en redes sociales, la Red manifiesta su apoyo a Lula «ante esta grave acción del bolsonarismo (seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro) y del imperialismo norteamericano que ataca la democracia y pretende desestabilizar al gobierno electo soberanamente por el pueblo brasileño».
Tras recordar las palabras del ex subsecretario norteamericano de Estado Roger Noriega en 2008 de que las elecciones en América Latina y el Caribe ya no garantizan la democracia y la libertad, la Red sostiene que esas declaraciones anunciaban la nueva política de Estados Unidos hacia los procesos populares en la región. «La esencia de ese nuevo Plan Cóndor es desconocer el triunfo electoral y al mismo tiempo desatar una intensa campaña de desprestigio, de especulación, de mentiras; utilizando todo los medios institucionales y de fuerzas de choque que disponen para desestabilizar a los gobierno populares y progresistas», denuncia.
Por ello, indica que la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, a realizarse el próximo día 24 en Buenos Aires, debe abordar estos planes que Estados Unidos dispone para Nuestra América con fines anexionistas y de vulnerar nuestros derechos soberanos.
Señala que Estados Unidos, en los 200 años de la Doctrina Monroe, pretende revitalizar esta doctrina para neutralizar los procesos populares y revolucionarios que se gestan en nuestra Patria Grande.
«Exhortamos a todas las fuerzas solidarias, democrática, populares y revolucionaria a expresar contundentemente el respaldo al presidente constitucional de Brasil, el compañero Lula da Silva, y exigir el respeto a la decisión soberana del pueblo brasileño que eligió construir un futuro mejor sin el fascista Bolsonaro», subraya la Red.
Reportes de prensa desde Brasilia refieren que un inmenso grupo de bolsonaristas invadió este domingo la Explanada de los Ministerios para manifestarse contra los resultados de la segunda vuelta de elecciones del 30 de octubre que ganó Lula.
Los extremistas, que piden una intervención militar y son calificados por comentaristas políticos televisivos de terroristas, entraron al Congreso Nacional bajo una lluvia de bombas de gas lacrimógeno lanzadas por agentes de la Policía Militar, precisan.
Comentan que tras la irrupción en el Parlamento, los inconformes con la victoria electiva y asunción al poder de Lula ingresaron al Supremo Tribunal Federal, así como en el Palacio del Planalto, donde un grupo de radicales llegó hasta el cuarto piso y depredó el baluarte del Poder Ejecutivo.
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