En la localidad sureña de Nabatiyeh, Mahmoud Al-Abdullah irrumpió en la sucursal del banco Francés-Libanés para exigir el reembolso de sus fondos retenidos ante la urgencia de cubir la diabetes de los hijos.
Según el medio Al-Akhbar, el ciudadano de 50 años llevó consigo un arma y amenazó con disparar si no recibía su cuota de unos 200 mil dólares.
Los familiares del individuo señalaron que es un empleado y su salario en libras libanesas no alcanza para las medicinas de la enfermedad de sus hijos, lo que llevó a asaltar el banco por la fuerza para recuperar el dinero, agregó la publiacación.
En la propia jornada, una patrulla de inteligencia arrestó a un veterano del Ejército, después de que irrumpió esta mañana en la sucursal del Banco BLOM en Saida, disparando desde la puerta del exterior.
Reportes de prensa divulgaron que el depositante acudió a la citada oficina a cambiar dinero en la plataforma Sayrafa pero el empleado le informó que no podía hacerlo.
Un video en redes sociales, mostró a la persona disparar contra la entrada principal de vidrio ante la imposibilidad de ingresar al banco.
Hechos similares marcaron la realidad financiera de Líbano en 2022 ante la negativa de las instituciones prestamistas de entregar a los depositantes su dinero en dólares.
De acuerdo con economistas, durante más de dos años y medio, los bancos del país impusieron restricciones sobre el dinero de los depositantes en moneda extranjera, especialmente el dólar estadounidense y establecieron estrictos límites para retirar sus fondos en libras libanesas.
En este contexto, la moneda nacional volvió a experimentar un aumento en el tipo de cambio al superar los 46 mil por cada dólar en el mercado negro; mientras, la plataforma del Banco Central, Sayrafa, mantiene la tasa en 38 mil.
En la percepción general de los pobladores, el gobernador del Banco Central de Líbano, Riad Salameh, figura como uno de los principales responsables de hundir a la nación en su peor escenario en la época moderna.
También trascendió est e martes que la delegación europea retresó para principios de la semana entrante su llegada a Beirut para investigar expedientes de corrupción financiera, judicial y bancaria.
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