Por María Julia Mayoral
Corresponsal en Angola
La apuesta por transformar la estructura económica deberá aminorar las históricas vulnerabilidades del comercio exterior básicamente de materias primas y favorecer la empleabilidad, tras el término de varios años consecutivos de recesión, con efectos negativos adicionales bajo las condiciones de la pandemia de la Covid-19.
Un reciente anuncio de la petrolera nacional (Sonangol) quizás sirva para ilustrar la relevancia del tema: el 6 de enero la empresa lanzó otra licitación internacional, simplificada por criterios materiales, para la importación de combustibles, aunque el país figura entre los mayores vendedores de crudo del África subsahariana.
La medida, indica el comunicado, tiene el propósito de atender la demanda interna de gasolina y diésel durante el período comprendido entre el 1 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024.
Según ejemplificó el ministro del ramo, Diamantino Azevedo, en 2019 Angola gastó unos mil 700 millones de dólares en la importación de combustibles.
El monto anual de dichas erogaciones tiende a bajar, pero la diversificación productiva también es una meta pendiente para la industria líder, cuyos proyectos en curso contemplan la construcción de tres nuevas refinerías, ubicadas en las provincias de Cabinda, Zaire y Benguela.
Al decir del ministro de Estado de Coordinación Económica, Manuel Nunes Júnior, la estrategia gubernamental no solo busca capital financiero y tecnología avanzada, sino también el know-how necesario para diversificar y aumentar de manera rápida y eficiente la producción interna de bienes y servicios.
En opinión del dirigente, el Ejecutivo dio importantes pasos durante el último lustro para convertir a Angola en un espacio cada vez más atractivo para los inversores nacionales y extranjeros.
El objetivo, alegó, es construir una economía fuerte y sustentable, cada vez menos dependiente de los recursos del petróleo, que todavía constituyen alrededor del 60 por ciento de las recaudaciones tributarias y más del 90 por ciento de los ingresos por exportaciones.
Al mismo tiempo las autoridades intentan poner coto a la impunidad ante los actos de corrupción y elevar el grado de transparencia en el manejo del erario público, señaló Nunes Júnior, en un foro colateral a la X Cumbre de la Organización de los Estados de África, el Caribe y el Pacífico, celebrada en Luanda, en diciembre de 2022.
NUEVO PARADIGMA DE CRECIMINETO
Angola, redondeó, aspira a un nuevo paradigma de crecimiento, impulsado por la economía no petrolífera, con el sector privado como el principal actor.
Por estimaciones oficiales, el PIB registró en 2022 una expansión en torno al 2,7 por ciento, debido al mejor desempeño de las ramas no petroleras, entre ellas, la agricultura, la ganadería, la pesca, las industrias transformadoras y diamantífera, el comercio, el transporte y otros servicios.
Al elaborar la propuesta de Presupuesto General del Estado para 2023, el Gobierno tomó como punto referencia un precio de 75 dólares por barril de petróleo crudo y una posible producción diaria de 1,18 millones de toneles como promedio.
Asimismo, el Consejo de Ministros evaluó que el PIB podría registrar este año un crecimiento real del 3,3 por ciento.
Los agronegocios figuran entre las opciones promisorias, apuntó el titular de Economía y Planificación (MEP), Mário Caetano João, al considerar la posibilidad de transformar al país en uno de los principales productores de alimentos en África.
En un foro con potenciales inversionistas de los Emiratos Árabes Unidos, el funcionario explicó que a escala nacional hay cerca de 50 millones de hectáreas de tierra cultivable y solo está en explotación alrededor del 15 al 20 por ciento.
De acuerdo con el presidente João Lourenço, la expansión de la economía seguirá contando con el aporte del Programa de Apoyo a la Producción, Diversificación de Exportaciones y Sustitución de Importaciones (Prodesi) y otros planes sectoriales.
El Prodesi facilitó la creación de unos 71 mil 600 puestos de trabajo de 2018 a 2022, según datos del MEP, que atribuyeron el incremento a la financiación de tres mil 182 proyectos productivos mediante créditos a dos mil 552 empresas y 630 cooperativas.
Durante 2023, el Estado pondrá en marcha un programa de empleo dirigido a los jóvenes, confirmó la ministra de Administración Pública, Trabajo y Seguridad Social, Teresa Rodrigues, en entrevista concedida al Jornal de Angola.
Reportes del Instituto Nacional de Estadística (INE) indicaron que, en el segundo trimestre de 2022, la tasa de desocupación bajó a 30,2 por ciento frente al 31,6 por ciento del período homólogo de 2021.
No obstante, solo 2,4 millones de personas tenían trabajo formal, nueve millones sobrevivían de las faenas informales y 4,9 millones estaban desempleados, dentro de una población económicamente activa de unos 16,3 millones de habitantes, precisó el INE.
Para Angola mantener el crecimiento económico, retomado en 2021, resulta fundamental luego de varios años de recesión con sus consiguientes perjuicios sociales, sustentan los análisis institucionales.
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