Según un reporte del organismo, los niveles de pobreza en esta nación levantina aumentaron 0,8 por ciento en 2021, después de seis años de tendencia a la baja.
Destacó que 1,95 millones de personas estaban afectadas por ese flagelo a finales de 2021, entre ellos 212 mil ancianos.
Por ello, uno de cada 4 israelíes renunció a tratamientos médicos o comidas calientes en los últimos tiempos, subrayó.
Sin embargo, la ONG Latet estima que más de 2,54 millones de personas en Israel viven por debajo del índice de pobreza, entre ellos, 1,1 millones de niños, lo que representa 27,6 por ciento de la población total.
Pese a esas cifras, un reciente estudio conjunto elaborado por la ONG Banco Nacional de Alimentos (Leket Israel) y el Ministerio de Protección Ambiental reveló que en 2021 se botaron aquí 2,6 millones de toneladas de alimentos con un valor de más de 6,1 mil millones de dólares.
El documento señaló que este país es el último de una lista de 18 naciones desarrolladas en cuanto a la implementación de políticas para reducir el desperdicio de la comida.
Utilizar solo 20 por ciento de esa cantidad cerrará la brecha de inseguridad alimentaria en Israel y costará solo 314 millones de dólares, resaltó.
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