Unos 30 productores del departamento de Florida, centro-sur del país, resultaron afectados, consignan medios de prensa.
El director departamental del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Daniel Berti, comentó que la langosta es altamente dañina para los campos por su poder de depredación.
“Comen todo el pasto, la maleza y a veces también los árboles”, explicó y añadió que se trata de un insecto gregario cuyos huevos hacen que vuelva a aparecer al año siguiente.
El MGAP convocó a un encuentro con los agricultores afectados, pero se llegó a la conclusión de que no vale la pena fumigar para controlar la plaga «porque ya está todo el daño hecho».
La solución de todos modos es compleja porque las consecuencias ecológicas de una fumigación generalizada tienen impacto ecológico y contra otras especies como las abejas, añadió Berti.
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