El máximo supervisor del BCE, Andrea Enria, llamó a los bancos del área a comportarse de manera más exigentes con este tipo de inversores, y a decir no cuando una de sus operaciones sea demasiado arriesgada.
Que un cliente no facilite información debería dar lugar a un enfoque más conservador en materia de garantías, márgenes y límites o, incluso, al rechazo o la exclusión de sus operaciones, señaló Enria.
El regulador remarcó también que el entorno de tipos bajos de interés incentiva a algunos bancos a aumentar el volumen de servicios de mercado de capitales prestados a contrapartes más arriesgadas y menos transparentes.
Enria recalcó que esto incluye a instituciones financieras no bancarias conocidas como hedge funds y family offices, quienes constituyen instrumentos de gestión de patrimonio familiar.
Tras la quiebra del family office Archegos en 2021, que causó grandes pérdidas a Credit Suisse, el BCE llevó a cabo una revisión de la forma en que los bancos de la eurozona gestionan el riesgo de que un cliente incumpla un contrato de derivados, resaltaron expertos.
Los especialistas detallaron que la medida del BCE muestra cómo los reguladores intensifican el escrutinio del papel de las entidades no bancarias, un sector que creció hasta representar, aproximadamente, la mitad del sistema financiero mundial.
La eurozona o zona del euro está integrada por 20 de las 27 naciones de la Unión Europea que utilizan al euro como moneda común.
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