Según la nueva previsión, el Producto Interno Bruto del área registrará este año una expansión de apenas 0,6 puntos porcentuales, una décima por debajo el cálculo divulgado en septiembre, y de 0,8 por ciento en 2024, es decir, dos décimas menos.
Las subidas de los tipos de interés endurecieron las condiciones de financiación y afectaron la demanda, aunque contribuyeron a moderar la inflación, en condiciones de un débil desempeño macroeconómico a corto plazo, razonó el organismo.
Aunque la tasa de inflación de la zona euro registró en noviembre su nivel más bajo desde el verano de 2021, para el presente mes de diciembre es de esperar otro repunte y a lo largo de 2024 habrá un ritmo menos intenso en la contención de las subidas de precios, dijo la presidenta BCE, Christine Lagarde.
“Este mes, es probable que la inflación repunte debido a un efecto de base al alza en el coste de la energía” declaró la funcionaria en conferencia de prensa, tras finalizar la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, en la ciudad alemana de Fráncfort.
Para 2024, abundó, los cálculos indican que la inflación bajará más lentamente debido, entre otras razones, a la eliminación gradual de medidas fiscales anteriores destinadas a limitar las repercusiones del shock de los precios de la energía.
Lagarde también sopesó los posibles efectos de tensiones geopolíticas, que podrían elevar los precios de la energía a corto plazo y el probable encarecimiento de los alimentos a causa de fenómenos meteorológicos extremos.
Los Gobiernos, sugirió, deberían seguir retirando las medidas de apoyo para evitar el incremento de las presiones inflacionarias a mediano plazo, “que de otro modo exigirían una política monetaria aún más estricta”.
Por segunda vez consecutiva, el BCE decidió mantener los tipos de interés en 4,5 por ciento, pese a la contracción de la economía de la zona euro y reducción de la inflación hasta 2,4 por ciento en noviembre.
Tampoco hizo cambios en la facilidad de crédito, ubicada en 4,75 por ciento, y la facilidad de depósito de cuatro puntos porcentuales.
El más reciente movimiento alcista tuvo lugar en septiembre de 2023, cuando el BCE acordó incrementar el precio del dinero en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 4,5 por ciento, lo que representó el décimo aumento consecutivo desde que, en julio de 2022, la autoridad monetaria decidiera dejar atrás la cota del cero por ciento.
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