Joshimath, la puerta de entrada a famosos lugares de peregrinación como Badrinath y Hemkund Sahib y al destino internacional de esquí Auli, en el norteño estado indio de Uttarakhand, enfrenta un grave problema por la depresión del terreno, según el estudio del Centro Nacional de Teledetección de ISRO.
Las proyecciones son sombrías y se espera que toda la pequeña urbe se hunda en el futuro.
El número de casas afectadas por el hundimiento en esta población enclavada en las colinas del distrito de Chamoli ascendió a más de 700, mientras miles de personas fueron evacuadas a lugares seguros, según un boletín de la Autoridad de Gestión de Desastres.
De acuerdo con el geólogo y director ejecutivo de la Autoridad de Gestión de Desastres de Uttarakhand, Piyush Rautela, en la noche del 2 al 3 de enero, debido a la rotura de las fuentes de agua subterráneas, empezaron a aparecer grietas en las viviendas de Joshimath.
Dicha corriente produce de 400 a 500 litros del vital líquido cada minuto y debido a esta agua helada se está produciendo la erosión de la roca geológica, aseveró el investigador.
Hace décadas, los científicos alertaron de semejante crisis y el propio Rautela advirtió en una publicación científica de 2010 sobre un aumento de la tensión debido a las actividades humanas en esa zona.
Los expertos culpan al desarrollo no planificado de infraestructuras, incluidos los proyectos hidroeléctricos, de la alarmante situación.
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