El tema surgió en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional a raíz de la decisión tomada ayer por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a raíz de la fuerte hipótesis de que el choque de dos unidades la semana pasada, que provocó un muerto y más de 50 heridos fue resultado de un sabotaje.
Dijo que la presencia militar y de la autoridad capitalina en ese masivo medio de transporte popular usado por los más pobres, es una manera efectiva de dar protección a los ciudadanos, que sientan que hay vigilancia y se les está cuidando, y esas son las tareas de la Guardia Nacional en el Metro.
El mandatario desmintió también de esa forma una intensa y mal intencionada campaña de la oposición política que califica de militarización del Metro y de que ahora es dirigido por la Secretaría de Defensa cuando eso está muy lejos de la verdad.
López Obrador explicó que la Ciudad de México tiene los índices más bajos en homicidios, robos de vehículos y secuestros, y mostró cifras y estadísticas de los delitos en la capital del país. “Son datos que no se ven en las ciudades del mundo”, dijo al destacar el trabajo y perseverancia de Claudia Sheinbaum por la disminución de delitos en la urbe.
Precisamente la prensa nacional destaca este viernes que una investigación realizada por las autoridades del gobierno de la Ciudad de México tras el accidente en la línea tres del Metro reveló que en el Sistema de Transporte Colectivo Metro hubo acciones de sabotaje, lo que justifica la vigilancia de la Guardia Nacional.
Además del incidente con la caja negra del tren que colisionó el sábado pasado entre las estaciones Potrero y La Raza, que fue hallada en una camioneta particular, se encontró que no solo había un faltante de cable en ese tramo del túnel, sino que otro había sido vandalizado.
El análisis muestra también que han aparecido múltiples objetos tirados sobre las vías y las zapatas –piezas de madera que son utilizadas para el frenado de los trenes–, a las que supuestamente les hacía falta mantenimiento, y hay otras líneas con los mismos problemas.
El miércoles pasado, una llanta lateral de un convoy que llegaba a la estación Politécnico de la línea cinco apareció picada, aun cuando se revisan cada tercer día, y al hacer contacto con el acero de la barra guía, se incendió, lo que provocó una humareda y el consecuente desalojo de pasajeros y de la unidad para su revisión.
Por esos y otros hechos se activó el despliegue de la Guardia Nacional y la inmensa mayoría de los usuarios encuestados está de acuerdo.
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