En medio de las tensiones levantinas y la amenaza aún latente de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, el gobierno saudita decidió abrir sus fronteras y anunció que no impondrá restricciones, incluido límites de edad, para quienes profesan el Islam y deben cumplir con la obligación de visitar a ese lugar sagrado al menos una vez en la vida durante el Dhul Hijjah (último mes del calendario musulmán).
En 2019 cerca de 2,5 millones de fieles que acudieron a La Meca, mientras que en 2020 y 2021, en medio de las restricciones por la pandemia sólo permitió un millar en el primer año y aumentó a 60 mil en el segundo, el pasado 2022 concedió un millón de permisos, mientras limitó la edad de 18 a 65 años.
El ministro de Hajj de Arabia Saudita, Tawfiq al Rabia, informó el pasado lunes en una rueda de prensa que el visado de peregrinación se podrá sacar en menos de 24 horas y los devotos tendrá derecho a visitar cualquier otra ciudad del reino.
Como parte de la preparación para la fecha, las autoridades sauditas se reunieron recientemente con representantes de los gobiernos de Nigeria, Türkiye e Irán, con el fin de coordinar la entrada a este país de sus ciudadanos durante esa etapa que comienza el 26 de julio. Esta semana se celebró, además, en la ciudad de Jeddah, la conferencia y exposición de 2023 sobre el Hayy y la Umrah (peregrinación que puede realizarse en cualquier época del año) a la cual asistieron delegaciones de alto nivel de ministros de asuntos religiosos, jefes de misiones de Hajj y autoridades superiores de más de 57 países.
La misma tuvo como fin construir un ecosistema integrado y sostenible de servicios y soluciones, establecer oportunidades para nuevas colaboraciones, acuerdos e iniciativas locales e internacionales y forma parte de los esfuerzos del reino en pos de mejorar la experiencia de los fieles.
mem/ycv