Afirmó el titular que se registraron siete mil 795 casos, mil 83 contagios menos que en los siete días anteriores, cuando la cartera a cargo del sistema sanitario boliviano reportó ocho mil 878 enfermos.
Según Auza, cinco departamentos registraron una disminución, con Santa Cruz a la cabeza (-53 por ciento), seguido de Pando (-47 puntos porcentuales); Tarija (-43 unidades sobre 100), Beni (-15 por ciento) y Chuquisaca (-11 unidades de 100).
En contraste, Oruro registró un incremento del cinco por ciento, Cochabamba del seis, La Paz del 18 y Potosí de 38 puntos porcentuales.
Sin embargo, las medidas de bioseguridad aplicadas como la vacunación, el aislamiento de los enfermos y sospechosos, el lavado de las manos, el empleo de sustancias hidroalcohólicas y la protección de las vías respiratorias con la mascarilla nasobucal mantienen la tasa de letalidad en 0,1 por ciento.
Auza enfatizó en que desde la semana 50 de 2022 se reporta una disminución de casos, “contrario a las predicciones de algunos dirigentes médicos”, quienes pronosticaban el pico más alto de la sexta oleada para esta semana.
En relación con otras epidemias, el ministro confirmó que en el país altiplánico se mantienen dos pacientes activos con viruela símica (Mpox) y 23 con coqueluche o tos ferina.
Informó que los casos acumulados de la primera enfermedad suman 263, de los cuales ya se recuperaron 261.
Respecto a la tos ferina, indicó que en la segunda semana epidemiológica del año en curso se diagnosticaron 15 nuevos enfermos para un acumulado de 248 pacientes, de los que 224 ya se restablecieron y uno falleció.
Del total de casos de coqueluche, 246 se identificaron en Santa Cruz, uno en La Paz y otro en Oruro.
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