La Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) informó que durante 2022 esas fuentes (hidroeléctrica, solar, geotérmica, eólica y biomasa) ayudaron a bajar los costos de la energía que consumió la población.
Es muestra de la consolidación de una matriz energética sostenible y amigable con el medio ambiente, indicó un comunicado que adelantó que esos resultados permitirán reducir en el primer trimestre del 2023 el precio promedio de la electricidad en un 2.5 por ciento a nivel nacional.
La víspera Siget confirmó una disminución de los precios de la energía eléctrica en este trimestre, hasta abril cuando serian evaluados nuevamente los componentes de la tarifa.
Durante 2022 hubo un alza de los precios pese a los esfuerzos del gobierno de impulsar iniciativas de fuentes alternativas y de bajo costo como la geotérmica.
Tras llegar al precio de la energía más caro en ocho años, en abril del 2022, cuando el megavatio hora (MWh) se colocó en 169.80 dólares, en noviembre bajó 106.82 y para diciembre a 97.28 dólares.
La Siget también atribuyó la reducción en el precio a las inyecciones de la primera planta de gas natural licuado (GNL), de Energías del Pacífico, el proyecto privado más oneroso registrado hasta ahora en El Salvador al superar un presupuesto de mil millones y con una capacidad de 380 megavatios (MW).
Según las autoridades, la tecnología hidroeléctrica es el mayor generador con una capacidad instalada de 571.86 megavatios, atribuidos principalmente a las cuatro centrales que administra la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL): Guajoyo, Cerrón Grande, 15 de Septiembre y 5 de Noviembre.
La hidroeléctrica, 33.70 por ciento, y la geotérmica, 23 por ciento, fueron las fuentes renovables que más aportaron a la caída de los precios de la electricidad y al aumento de las exportaciones.
mem/lb