Se trata de un estudio realizado en 36 países por las firmas Activa Research y Red Mundial Independiente de Investigación de Mercado, con el propósito de determinar el impacto real de la inflación en distintos continentes.
Los resultados indican que Chile ocupa el cuarto lugar, detrás de Argentina, Kenia y El Líbano, donde la mayor parte de la población pasa trabajos para llegar a fin de mes debido al incremento sostenido del costo de la vida en los últimos años.
De los entrevistados en este país solo el 11 por ciento aseguró que tiene un buen nivel de vida y una quinta parte declaró no sufrir grandes dificultades, pero tampoco disfrutar de comodidades.
Respecto a las medidas contra la inflación, 62 de cada 100 personas dijeron que ya se vieron obligadas a reducir sus gastos, 22 por ciento piensan hacerlo a corto plazo y 12 no estiman necesario cambiar su modo de vida.
El diario El Mostrador reprodujo declaraciones del director ejecutivo de Activa Research, Ramón Cavieres, quien afirmó que Chile es un país caro en términos de alimentación, alquileres o costo de la vivienda y los ingresos suelen estar por debajo de esos precios.
Tal situación, precisó, provoca una alta y constante tasa de endeudamiento de los hogares y los trabajadores, un dañino círculo vicioso que afecta desde hace mucho tiempo a este país.
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