El mandatario tocó nuevamente el tema en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional al hacer referencia a la prensa pagada por los potentados y reaccionarios para que escriban y divulguen mentiras.
Dijo que quienes mienten están libres y no son juzgados, y los que dicen la verdad, la divulgan, van presos injustamente, como el caso de Assange, para quien pidió de nuevo su libertad.
El fundador de Wikileaks está preso injustamente en Reino Unido, pero al The New York Times, que difundió lo que él publicó en su pleno derecho de informar, no lo cerraron ni le pasa nada, señaló.
Precisamente López Obrador recibió a Kristinn Hrafnsson, editor en jefe de Wikileaks; y a Joseph Farrell, embajador de esa organización, pocos días antes de la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) y les reiteró su solidaridad con Assange, encarcelado en la prisión de máxima seguridad Belmarsh, en Londres, y se comprometió a tocar el asunto con Joe Biden, en la reunión privada.
Lo cual hizo, afirmó Hrafnsson, quien hizo una gira por América Latina, durante la cual la delegación de Wikileaks se vio con los presidentes de Brasil, Colombia, Bolivia y Argentina quienes se comprometieron a apoyar la lucha por la libertad de su compañero.
Assange lleva casi cuatro años encarcelado en la prisión de máxima seguridad Belmarsh, luchando contra su extradición a Estados Unidos, donde enfrentaría 18 cargos, 17 de los cuales están basados en la Ley de Espionaje, que hasta ahora no ha sido usada contra un periodista. Están igualando periodismo con espionaje, indicó Hrafnsson. Si es hallado culpable de todos los cargos, podría enfrentar una sentencia de 175 años.
Es hora de decir ya basta, necesita ser liberado, no cometió ningún crimen, sólo el de hacer periodismo, y si ese es un crimen hoy, todos deberíamos estar preocupados, expresó el actual editor en jefe de Wikileaks.
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