La iniciativa incluyó visitas a varios países de Asia y el Golfo de la vicesecretaria general, Amina Mohammed, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, y el subsecretario General del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz y Operaciones de Paz, Khaled Khiari.
Como parte del plan, los expertos de ONU se reunieron con los líderes de la Organización de la Conferencia Islámica, el Banco Islámico de Desarrollo, grupos de mujeres afganas en Ankara e Islamabad y un grupo de embajadores y enviados especiales a Afganistán con base en Doha.
De acuerdo con un comunicado divulgado, los países y socios reconocieron el papel fundamental de Naciones Unidas “para encontrar un camino hacia una solución duradera, así como la necesidad de continuar brindando apoyo para salvar vidas”.
Al mismo tiempo, solicitaron que se intensifiquen los esfuerzos para reflejar la urgencia de la situación en Afganistán.
Las consultas confirmaron “la necesidad de un camino político revitalizado y realista” así como la alerta por preservar los derechos de las mujeres y las niñas a la educación, el trabajo y la vida pública en Afganistán.
Al respecto, se evidenció un claro consenso sobre el tema de los derechos de las mujeres y las niñas a trabajar y tener acceso a la educación.
Como resultado, se consideró y acordó en principio la propuesta de una conferencia internacional sobre mujeres y niñas en el mundo musulmán durante el mes de marzo de 2023.
El equipo también recogió testimonios de afganas sobre el profundo impacto social y el trauma en las mujeres y las niñas en la sociedad.
“En general, había una profunda sensación de anhelo de volver a un Afganistán inclusivo, estable y próspero”, reconoce el texto divulgado por ONU.
La delegación de alto nivel llegó este martes a Kabul para continuar con su compromiso.
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