La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos planteó que casi un tercio de los 215 mil glaciares de la Tierra -sin contar los de la Antártida y Groenlandia- ven amenazada su existencia, ya que podrían derretirse.
Dicha investigación señaló que, aunque nos situemos en el escenario más optimista de limitar la temperatura global a 1,5 ºC, más de la mitad de esas grandes masas de hielo podría desaparecer de la superficie terrestre a finales de este siglo.
Se espera que al menos 50 mil glaciares, una cuarta parte de los existentes, podrían derretirse a mediados de este siglo, lo cual modificará la vida de mil 900 millones de personas en todo el mundo que dependen de ellos para obtener agua potable y riegos, además de ocasionar graves inundaciones en varios países.
Los más afectados serán los de los Alpes y Pirineos, los cuales serán los primeros hasta un 70 por ciento más pequeños para el año 2050, con el consecuente aumento del nivel del mar y el calentamiento del agua debido al aumento de las temperaturas, como las principales consecuencias a nivel global.
Se trata de grandes masas de hielo que se forman en las partes altas de las montañas, se ubican en la superficie terrestre y descienden lentamente por la ladera en forma de lengua, y están más cerca de los polos porque se forman en zonas donde se acumula más nieve en invierno que la que se funde en verano.
Los glaciares acumulan más del 75 por ciento del agua dulce que hay en el planeta Tierra y son elementos indispensables en el ciclo del agua, ya que sirven como reservas acumuladas por las precipitaciones, además regulan los ecosistemas de montaña.
De acuerdo con la investigación de la NASA su característica más importante no es que sean agua, sino que forman parte del ciclo hidrológico, que no es exactamente lo mismo.
El director e investigador del Instituto Geociencias de Barcelona, Santiago Giralt insistió en que se debe reducir al máximo la huella de carbono, además de hacer un consumo sostenible y reclamar alternativas a las estructuras políticas y económicas para no sobreexplotar el planeta.
También expertos de la Universidad de Islandia aseguraron que la desaparición de los glaciares se traduce en inseguridad hídrica para millones de personas y su retirada aumenta la frecuencia de los riesgos glaciares, así como las inundaciones por desbordamiento y los corrimientos de tierra.
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