Ese monto sería el doble de lo que Lozoya ahora ofrece como reparación del daño, a cambio de que se suspendan estos dos procesos penales en su contra y de su familia, pero, sobre todo, para que pueda ser liberado del Reclusorio Norte en el que se encuentra.
Desde el año pasado, el exdirector de Pemex aceptó pagar los más de 10 millones 700 mil dólares que estipularon las autoridades como reparación del daño y que corresponden a siete millones 385 mil dólares por los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht; mientras que los restantes tres millones 400 mil dólares son por la compra-venta de una planta chatarra de abonos agronitrogenados que adquirió en 200 millones.
Sin embargo, López Obrador consideró insuficiente dicho monto, por lo que se echó para atrás este preacuerdo que se tenía entre la familia Lozoya Austin y autoridades federales, el cual incluía el pago en plazos, caso similar a lo que ocurrió con Alonso Ancira, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México.
En ese contexto, fue aplazada la audiencia de Lozoya por caso Odebrecht… otra vez, la cual será ahora en marzo de este año. Desde entonces, la defensa de Lozoya y el gobierno de López Obrador no han podido llegar a un nuevo acuerdo y el límite para hacerlo será el 10 de ese mes.
En caso contrario, ese día la Fiscalía General de la República (FGR) podrá acusar oralmente, después de un año, al exdirector de Pemex por el caso Odebrecht y enseguida comenzará el juicio.
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