“El Gobierno nacional, a través de su brazo operativo YPFB beneficia a Santa Cruz con este monto por la subvención de combustibles que está altamente concentrada en esta región del país”, aseguró Armin Dorgathen, presidente de esa corporación.
Describió el líder empresarial que esos hidrocarburos favorecen a diversas actividades agrícolas, industriales, comerciales y de transporte.
Al desglosar esa ayuda, explicó que el consumo del diésel oil en el departamento cruceño tiene un importe de 460,92 millones de la moneda estadounidense, y contribuye fundamentalmente al transporte pesado y el sector industrial.
Igualmente, añadió, la subvención de gasolinas e insumos asciende a 219,96 millones de dólares, y constituye un alivio para el bolsillo de las personas.
Como parte del Modelo Económico Social Comunitario Productivo que promueve el Gobierno del presidente Luis Arce, los precios de los combustibles permanecen fijos en Bolivia, y esto contribuye a la buena calidad de los insumos, además de reducir el riesgo de una ola inflacionaria.
Según Dorgathen, de manera conjunta con el Tesoro General del Estado, YPFB contribuye a mantener la estabilidad económica en el país altiplánico y a proteger el poder adquisitivo de la población.
Comentó que para ello se garantiza el abastecimiento sobre la base de la producción nacional y la importación de combustibles, insumos y aditivos.
Insistió en que la estatal petrolera fue previsora con el objetivo de asegurar combustibles a los sectores productivos y de servicios a escala nacional.
“De esta manera, las actividades económicas contarán con los suficientes volúmenes para desarrollar sus actividades con absoluta normalidad durante la presente gestión y con la estabilidad de precios”, recalcó el presidente de YPFB en referencia al mandato recibido del dignatario Arce.
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