De acuerdo con plataformas cambistas, la moneda nacional alcanzó una tasa entre 50 mil 200 y 50 mil 300 libras por cada billete verde, luego de jornadas sobre los 49 mil, para aumentar la demanda del dólar y la especulación.
En este contexto, manifestantes bloquearon algunas carreteras en la capital en las cercanías a la Plaza de los Mártires y el puerto tras la subida del precio del dólar y la agudización de las condiciones de vida.
Otra aplicación en línea como OMT mantiene el cambio en 42 mil libras por dólar; mientras, el Banco Central opera a través de Sayrafa, a una tasa de 38 mil.
Según expertos, la devaluación del valor de la moneda nacional y el incremento en la demanda del dólar responde al levantamiento gradual del Banco Central de los subsidios a la importación de los principales productos básicos, el último de los cuales resultó el combustible.
Al mismo tiempo, los analistas enfatizaron que, durante más de dos años y medio, los bancos del país impusieron restricciones sobre el dinero de los depositantes en moneda extranjera, especialmente el dólar estadounidense y establecieron estrictos límites para retirar sus fondos en libras libanesas.
En diciembre último pasado, Líbano inició la primera fase del proceso hacia la unificación monetaria con la adopción de una nueva tasa de cambio aduanera de 15 mil libras por dólar, para dejar la tarifa de mil 500, utilizada desde 1997.
Cifras del Banco Mundial indicaron que Líbano ocupó el segundo lugar a nivel global en la inflación de los precios de los alimentos en 2022 e informes de entidades de Naciones Unidas situaron al 80 por ciento de la población por debajo del umbral de la pobreza.
Para la mayoría de los libaneses, el gobernador del Banco Central de Líbano, Riad Salameh, figura como uno de los principales responsables de hundir al país a su peor escenario económico bajo la protección de Estados Unidos.
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