Al citar la Ley de Acceso a la Información, junto al Ejército, el sitio asegura que a lo largo del mandato del exmilitar, el grupo formado por cazadores, tiradores y coleccionistas (CACs) aumentó de 117 mil 467 en 2018 para 813 mil 188 en 2022, cifra que representa una subida de 592 por ciento.
G1 indica que por primera vez se da a conocer el total de nuevos CACs durante la gestión del excapitán del Ejército, quien argumentó que resultan necesarios estos ingenios para defenderse de la criminalidad.
En cuatro años, su gobierno autorizó 695 mil 721 personas a tener artilugios bélicos, guarismo que representa 872 nuevos registros por día.
De acuerdo con la legislación brasileña, corresponde al Ejército analizar y aprobar los registros de quienes pretenden convertirse en un CAC.
El mapeo se realiza desde 2004 a través del sistema Sigma (Sistema de Gestión Militar de Armas).
Bandera antigua de Bolsonaro, la facilitación del acceso a aparatos de guerra se hizo realidad con más de 40 decretos descargados en su gobierno.
Según investigadores, las armas no inhiben el crimen, sino incluso lo vuelven más letal.
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