Ante los jueces del Tribunal Penal de Pérez Zeledón, en esta capital, el principal sospechoso de ultimar a Rivera, en el territorio indígena Térraba, en Buenos Aires, en la provincia de Puntarenas, señaló «señor juez, quiero que me incorpore la declaración que yo hice la vez pasada (indagatoria ante la Fiscalía) y voy a ampliarla más adelante.
El imputado se limitó a informar que vive en unión libre, tiene cuatro hijos menores de edad y se dedica a la agricultura, según el noticiero vespertino de Telenoticias, canal 7.
Al comienzo del juicio, el Ministerio Público acusó a Varela Rojas de los delitos de homicidio calificado, amenazas agravadas y portación ilegal de arma permitida.
En agosto de 2022, este principal sospechoso confesó la autoría del asesinato en una reunión entre la Mesa Técnica Interinstitucional para la Atención de Asuntos Indígenas del Ministerio de Justicia y la Asociación Multiétnica y Pluricultural de la zona, realizada en la escuela Rogelio Fernández de Buenos Aires, en Puntarenas.
Varela Rojas pidió la palabra y contó que «en la Asamblea Legislativa han hablado mucho del caso de Yehry Rivera. Yo no sé si ustedes saben: yo fui el que lo maté. Quiero que se den cuenta por qué lo mate. Yo soy un indígena boruca».
Y prosiguió «¿Por qué pasó lo que pasó? Ese individuo (Rivera) iba con 13 sujetos a quemarme la casa con bombas molotov, por eso lo hice y, cuando llegó mi hermano a ayudarme, a defenderme, lo agarró a cuchillo. Yo llegué y le dije ‘suéltelo’; no lo soltó y se me vino encima, por eso tuve que hacer la acción que hice».
El juicio arrancó porque en octubre de 2021 el Juzgado Penal de Buenos Aires, Puntarenas, acogió la petición de la Fiscalía.
Un día después del homicidio, el Frente Nacional de Pueblos Indígenas (Frenapi) de Costa Rica responsabilizó al Estado por el asesinato del líder indígena brörán, mientras Naciones Unidas llamó a devolverle las tierras a los pueblos originarios.
«Desde este Frente hemos denunciado reiteradamente la violencia sistemática en la que actúa el Estado/Gobierno de Costa Rica, a pesar de existir Medidas Cautelares… Toda esta violencia, ha quedado y sigue quedando en la impunidad. El asesinato del compañero Jerhy (de 45 años y dos hijos) es la prueba más reciente», asegura la declaración.
Por su parte, la entonces coordinadora residente para los pueblos indígenas de Naciones Unidas en Costa Rica, Alice Shackelford, escribió en su cuenta de Twitter @aliceshackel, «! Lloramos para el assasinado (asesinato) del joven Jerhy Rivera. Justicia, seguridad y devolución de las tierras a los pueblos indígenas son críticos! No dejar a nadie atrás!».
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