A través de un comunicado, el centro subrayó que las indagaciones a las fuentes de los activos del gobernador del Banco Central, Riad Salameh, en Europa continuará en febrero y bajo la mirada del juez francés Aud Bourisi.
En la declaración, el Observatorio advirtió sobre los intentos de cualquier funcionario libanés de obstruir las investigaciones a través de canales diplomáticos, porque los ciudadanos sufren como resultado de la pérdida de dinero y el colapso de la moneda nacional.
La nota enfatizó en la confianza en el trabajo de los departamentos de investigación judicial y los fiscales de los países europeos, lejos de la influencia política a la que están acostumbrados los libaneses. En virtud de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y las leyes libanesas internas, expertos de estos tres países realizaron la semana pasada interrogatorios a tres exadjuntos del gobernador del Banco Central, además de directores de la propia entidad y de otras casas prestamistas comerciales.
Las sesiones se celebraron en secreto en presencia del equipo conjunto de investigación de Francia, Alemania y Luxemburgo y la delegación judicial expresó su plena disposición para implementar las solicitudes que Líbano les dirija de conformidad con el principio de reciprocidad.
Desde fines de 2021, expertos en Suiza, Francia y Luxemburgo buscan pistas en la trayectoria de Salameh por sospecha de malversación de fondos del Banco Central.
En marzo del año anterior, la agencia de cooperación de justicia penal de la Unión Europea ayudó a congelar unos 132 millones de dólares de activos libaneses en Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica, que incluyen propiedades y cuentas bancarias.
La medida está vinculada a la investigación de lavado de dinero que relaciona a cinco ciudadanos, entre ellos Salameh, sospechosos de malversar alrededor de 330 millones de dólares.
A inicios del 2022, la jueza libanesa Ghada Aoun congeló algunos bienes del director del Banco Central como “medida de prevención” y emitió la prohibición de salida del país hasta que no concluyan las investigaciones por sospecha de blanqueamiento de dinero.
En medio de las denuncias y citaciones en su contra, Salameh continúa en el cargo desde 1993, para figurar como uno de los gobernadores de bancos centrales con más años en el puesto en el mundo y su mandato debe finalizar en julio entrante.
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