Un comunicado de la Ofician del Alto Comisionado para la Paz (OACP) destacó que durante este tiempo se ha llevado a cabo la fase de acercamiento, que cuenta con mecanismos de verificación de la reducción de la violencia.
El cese de torturas, desapariciones y asesinatos como compromiso básico de los grupos armados ha sido el punto de partida para la generación de confianza entre las partes y el Gobierno Nacional, subrayó.
Esta primera fase se sostiene sobre compromisos de ambas partes con la verdad, con no hacer trampas ni engaños, y con abstenerse de incluir en el proceso a personas ajenas al mismo a cambio de pagos económicos, añadió.
Resaltó que este proceso de transición al estado de derecho brinda garantías para sus participantes y tiene como propósito la no repetición, la memoria y el respeto a las víctimas, y las transformaciones urbanas que traigan seguridad humana a la ciudadanía.
«La fase de acercamiento ha sido absolutamente discreta, con mecanismos de comunicación e interacción confidenciales para facilitar la confianza, y con acuerdos verificables que los facilitadores reconocidos por la OACP han cumplido con responsabilidad, discreción y compromiso», señaló.
Ha contado con la participación de testigos internacionales y de actores nacionales, eclesiales y académicos, que seguirán rodeando el proceso en su fase pública, agregó.
La fase de acercamiento con más de 12 grupos que manifestaron su voluntad de paz se ha ceñido a los parámetros contemplados por la Constitución colombiana y las leyes vigentes, y desde noviembre de 2022 ha estado enmarcada en lo que dicta la Ley 2272.
«Avanzamos hacia la construcción de un Espacio de Conversación Sociojurídica que respetará la autonomía de los diferentes poderes del Estado», puntualizó.
Precisó que los alcances de ese espacio, bajo ningún parámetro, desbordarán las competencias institucionales, y respetarán en todo momento los acuerdos existentes de cooperación judicial.
Las especulaciones sobre promesas de rebajas de penas, de no extradición o de excarcelación de líderes de estructuras armadas carecen de fundamento, enfatizó.
Manifestó que el sigilo que exige esta delicada primera fase del proceso ha dado pie a informaciones incorrectas sobre compromisos entre las partes y escenarios inexistentes.
Agradeció a periodistas y medios de información y reiteró a todos los ciudadanos que los asuntos sustanciales de este proceso de construcción de paz urbana se darán a conocer en el momento oportuno y la ciudadanía conocerá la arquitectura de la conversación sociojurídica cuando se cuente con una hoja de ruta finalizada y se contará con todas las garantías de un proceso de paz urbana eficaz y transparente.
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