Durante la VII Cumbre de ese organismo, los líderes de 33 países aprobaron la Declaración de Buenos Aires, en la que abogaron por el respeto a la diversidad política, económica, social y cultural de los pueblos.
Además, resaltaron la proyección de la Celac como una comunidad de naciones soberanas, capaces de llegar a consensos en temas de interés común y contribuir al bienestar y desarrollo, así como a las acciones para acabar con la pobreza, las desigualdades e inequidades existentes.
Los gobernantes celebraron la participación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la reincorporación de Brasil a ese organismo, tres años después de su retirada del mismo por el exmandatario Jair Bolsonaro.
Por otra parte, destacaron la plena vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en 2014 en La Habana, Cuba.
Remarcamos nuestro compromiso con la democracia, la promoción, protección y respeto de los derechos humanos, la cooperación internacional, el Estado de Derecho, el multilateralismo, la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos, señala el texto aprobado.
Además, afirma que la región debe ser un territorio libre de colonialismo y respalda la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
También reitera la necesidad de que todos los actores políticos y sociales de Haití alcancen los consensos necesarios para acabar con la grave crisis humanitaria y de seguridad que aqueja a ese país.
En cuanto a la cooperación extrarregional, resalta los diálogos y proyectos con la Unión Europea y la Africana, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, China e India.
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